El doctor Enrique Suñer, veía ya en los años 20 crecer los demonios que en el 36 desencadenaron la catástrofe.
En la universidad, los ateneos, los periódicos, en la Residencia de Estudiantes, mandaban los libertarios, los masones, que transmitían a los jóvenes su desamor por la patria y su odio al clero.
En una primera fase, con suavidad clerical en una segunda fase por una acción activa reclutadora de combatientes, y ya en la tercera fase por la formación de unas masas dispuestas a ejercer la violencia.
Ya estaban las huestes preparadas para contribuir a la obra revolucionaria
señala Suñer
Y lo que duele más, con dinero español, porque todo este caldo de cultivo cultural revolucionario se pagaba con el erario público dice Súñer, que analiza minuciosamente las raíces intelectuales de la terrible violencia revolucionaria que se llevó por delante miles de vidas en España.
Actualmente tenemos el mismo problema en las universidades públicas españolas y en los institutos, en los medios de COMUNICACIÓN, todos los puestos están ocupados por la izquierda y por los separatistas vascos y catalanes nadie que no sea de su cuerda puede PROSPERAR, ni conseguir becas, ni puestos, ni invitaciones a congresos.
Son una secta destructora de España pagadas con nuestros impuestos como entonces.
@Muysorprendida
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